Historia de Agroland Hydroponics, Inc.

Héctor M. Ayala Rivera, natural de Comerio, e Ivelisse D. Díaz Rodrigues, de Sabana Grande, son una pareja joven de Ingenieros Mecánicos que se conocieron mientras cursaban estudios en Mayagüez. Se casaron en el año 2001 y, como muchos ingenieros, comenzaron a trabajar en la industria farmacéutica.

En el año 2006 deciden establecer un proyecto de siembra de tomates hidropónicos en el pueblo de Sabana Grande.

La hidroponía es una técnica innovadora que consiste en cultivar en agua. En dicha técnica se colocan las plantas en un medio inerte al que se le proveen soluciones nutritivas a través de un sistema automatizado de riego.

Bajo el nombre de Agroland Hydroponics, Inc. y utilizando lo aprendido durante sus estudios de Maestría en Administración de Empresas y en varios seminarios sobre hidropónicos, prepararon un plan de negocio y sometieron una propuesta al Departamento de Agricultura bajo el programa de Infraestructura. La propuesta fue aprobada y en febrero del 2007 comenzaron la construcción de cuatro Umbráculos, con capacidad de 12,900 pies cuadrados. Además, se instalo un moderno sistema de riego computadorizado que permite controlar la alimentación de las plantas en las diferentes etapas de crecimiento, siendo uno de los pocos proyectos hidropónicos en Puerto Rico que cuenta con un sistema así.
En Julio del 2007 Ivelisse, como muchos puertorriqueños, se quedó sin trabajo debido a una reducción de personal que llevo a cabo Abbott Laboratories en Barceloneta. Desde entonces se encarga, junto a su padre Luís Díaz, de la administración y operación de la finca. Héctor se mantiene trabajando en la Industria Farmacéutica, dedicando los fines de semana para atender los aspectos técnicos de la siembra